«Todos en mi familia lo tomamos, a nosotros sí nos cambió la vida…», asegura la señora Eva al referirse a Lebasi y hablar acerca de cómo le ayudó a su hija a fortalecer su sistema inmunológico.
«A mí me lo recomendaron porque mi hija menor tenía asma. A ella se le detectó el asma desde bebé y a los 8 años ya presentaba complicaciones. Me recomendaron darle Lebasi, pero yo tenía mucho miedo porque pensaba que le iba a perjudicar con lo de su medicamento. Tardé en dárselo un año.»
Eva cuenta que decidió darle a su hija el lactoserum suizo tras haber pasado una temporada difícil y muy delicada en cuanto a su salud, pues su hija se enfermaba muy seguido y estaba muy delgada («no le daba gripe, sino bronquitis; además de que también sufrió de una infección en las vías urinarias»).
«Cuando empecé a darle Lebasi, vi el cambio: se fortaleció, ya no se enfermaba tanto y mejoró su calidad de vida. Cuando visitamos al pediatra, nos dijo que estaba mejor. Mi hija pudo ir a patinar sobre hielo, que era algo que no había podido hacer por su salud; así que Lebasi le reforzó sus sitema inmunológico y ella ya está mejor.»
A raíz de esta experiencia, Eva empezó a recomendar el producto; pero lo que la impulsó aún más para desarrollar su negocio fue una experiencia que vivió al ser invitada a una feria de salud, en la que tuvo la oportunidad de compartir los beneficios de Lebasi con personas con obesidad, diabetes, hipertensión, así como con mujeres embarazadas.
Cuando Eva inició a recomendar Lebasi, decidió que toda su familia debía consumirlo, y ella asegura que ése es el primer y más importante beneficio que se obtiene al hacer negocio con el lactoserum suizo: una mejora en la salud de toda la familia.
«A mi esposo le diagnosticaron diabetes, pero él se ha mantenido bajo control y consume Lebasi. En mi caso, el año pasado me operaron del corazón […] y aunque yo ya tenía programa mi cirugía, no dejé de tomar Lebasi. Solamente lo dejé por dos semanas después de la operación, y eso para que mi cuerpo no rechazará el dispositivo que me pusieron. Cuando lo retomé me ayudó a recuperarme más rápido, las marcas de la operación se me quitaron más rápido. Ahorita estoy muy bien de salud y eso es una tranquilidad».
Además de esto, Eva comenta que el desarrollar un negocio de este tipo ha sido una experiencia muy satisfactoria para ella, y no solamente en el sentido económico, sino también en el personal.
Y aunque dice que Lebasi no es el único ingreso con el que cuenta su familia, ella sí lo considera como su proyecto de vida, el cual tiene como principal objetivo el sumar a la calidad de vida de las personas.
«Recomiendo hacer negocio con Lebasi por muchas razones:
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