Tener un buen producto y dar un excelente trato: la recomendación de Ernesto

Dos razones fueron las que motivaron a Ernesto a iniciar su negocio con Lebasi: la primera, porque es un buen producto. Como dice él, «si no lo fuera, simplemente no se vendía».

La eficacia y calidad del lactoserum suizo Lebasi las comprobó él mismo y su familia cuando iniciaron a consumirlo. Cuenta que una persona se los recomendó y él inició a tomarlo… «al medio bote, ya empecé a notar los cambios». Sin embargo, lo que terminó por convencerlo a él y a su hermano, que era el más renuente en cuanto a la funcionalidad del producto, fue cómo benefició a su madre, quien presentaba un estado de salud complicado.

«Mi mamá estaba muy mal, tenía alta el azúcar, hipertensa; pero desde que inició a tomar Lebasi, que ya de eso varios años que no lo ha dejado de consumir, ha mejorado notablemente su salud: ya no tiene problemas con el azúcar, la tiroides. Está muy bien».

Tras esta buena experiencia, prácticamente casi toda la familia de Ernesto decidió apostar por hacer negocio con Lebasi (hasta su hermano, que no creía en el producto). Y es que cuenta que, además de informarse sobre los beneficios nutricionales que proporciona el lactoserum suizo, investigó sobre el sistema de distribución del alimento y se dio cuenta de que «es un buen negocio para quienes buscan emprender».

Y ésa fue precisamente la segunda razón por la que decidió hacerse distribuidor: «A mí me gusta mucho esto de los negocios y me di cuenta que Lebasi es un producto que tiene mucho margen de utilidad», según cuenta, él también tiene una empresa de boletos, negocio que lleva a la par de la venta directa de lactoserum suizo.

Y aunque asegura que es una forma de generar muy buenos ingresos, también recalca que: «Si tú no mueves el producto, no lo vas a vender. Puedes empezar con tu familia y tus vecinos, pero tienes que ir más allá porque a eso yo no le veo crecimiento. Te lo vas a acabar en una ocasión y ya no vuelves a comprar; así que hay que ir por más. De hecho, yo ya dejé de repartirlo entre mis familiares».

La atención al cliente es vital

Si bien toda su familia distribuye el lactoserum suizo Lebasi, dice que cada quien cuenta con su área de ventas y que, igualmente, cada quien establece sus estrategias; sin embargo, tienen como política el respetar el precio del producto para venta al público, es decir, no darlo ni más barato ni más caro.

«El precio de 455 pesos es único, es nacional, es un compromiso que tenemos de darlo al precio. Lo que realizó para hacerlo más atractivo es poner promociones y dar regalos, como una promoción por el Día del Padre. Por ejemplo, yo hace poco hice una promoción: en la compra de producto regalé boletos VIP para la presentación de Shakira».

Además de eso, Ernesto utiliza su página de Facebook para hacer promoción del producto y para compartir información sobre éste. De esta manera, destaca las propiedades del alimento y cuáles son los beneficios que aporta en determinadas enfermedades: diabetes, hipertensión, anemia, etc.

Comenta que, por este medio, lo ha contactado gente de varias partes de la República Mexicana y hasta de otros países, solicitando información; y si bien no vende a todos los que preguntan, sí los orienta para que puedan adquirir Lebasi estén donde estén.

Y es que, para Ernesto una parte importante para lograr el crecimiento del negocio es el trato que das a los clientes. Él menciona que se debe trabajar mucho en eso desde el primer acercamiento: pensar cómo le vas a vender a la persona; algo que debe continuar después de que te compran, es decir, hay que dar un seguimiento.

Para él, es vital mantener contacto con los clientes y estar al pendiente de sus necesidades porque, menciona, su servicio se caracteriza por la atención rápida y eficaz: «que le llegue el producto al cliente incluso antes de que lo necesite, eso se valora mucho; aparte yo aquí doy la entrega a domicilio sin ningún costo, entonces para eso debo estar al pendiente de los clientes».

«Este producto, como todo, si sabes vender, vendes porque vendes. Para mi punto de vista tiene que ver mucho con cómo lo vendes, cómo convencer a las personas, así que el trato que des es importante y la seguridad que demuestras».

Un caso que recuerda es…

«Yo y toda mi familia comprobamos que este producto realmente es bueno y funciona. Hasta para los perritos sirve. Me acuerdo de un perrito que ya se estaba muriendo, ya no quería comer, ya no se paraba; entonces, como era un integrante más de esa familia, andaban buscando cómo reanimarlo, cómo salvarlo. El señor estaba muy triste por su perrito. Así que le empezó a dar Lebasi con una jeringa, porque ya no quería nada, le daba dos cucharaditas… Con el tiempo, se empezó a levantar y a sentirse mejor, se recuperó con Lebasi».