¿Cómo ayuda la alimentación con las crisis emocionales?

Por Julia Ramírez Martínez

Licenciada en Nutrición

En ocasiones, a lo largo de nuestra vida, nos encontramos ante acontecimientos que nos sorprenden, impactan, preocupan intensamente y nos producen miedo acerca de nuestra seguridad y supervivencia material, física y psicológica… Todo esto termina generándonos lo que se conoce como estrés.

El estrés es la tensión física, mental y emocional provocada por lo antes descrito, y lo experimentamos cuando nos sentimos nerviosos y angustiados; si es muy intenso, nos provoca una crisis.

En este caso, entendemos crisis como un estado temporal de confusión emocional, descontrol y desorganización, el cual se presenta después de un evento adverso que nos dificulta resolver la situación por vías ya conocidas y nos hace pensar en nuevas.

Las crisis pueden ser causadas por problemas familiares que nos agobian, enfermedades, accidentes, desempleo, desastres o por la pérdida de algún objeto de valor para nosotros.

Lo que comemos nos afecta directamente en cómo nos sentimos física y emocionalmente. Una parte de la ansiedad que experimentamos puede ser debida al consumo de distintos estimulantes y a deficiencias en vitaminas o minerales determinados.

Lebasi, alimento suizo 100% natural, contiene vitaminas, minerales, proteínas y aminoácidos; más de 41 nutrientes y se encuentra libre de aditivos, conservadores, saborizantes y edulcorantes.

Los beneficios nutricionales de este alimento están ligados directamente a las funciones cerebrales, lo cual significa que tienen las propiedades de disminuir el estrés y la ansiedad, regular el sueño y aumentar el nivel de concentración.

El consumo del lactoserum suizo Lebasi, junto con una dieta sana diaria, promueve la liberación de «endorfinas» (hormona de la felicidad), que se generan a partir del «Triptófano» (uno de los 19 aminoácidos que contiene Lebasi).

Provee, además, todas las vitaminas del «Complejo B», las cuales tienen la función de modular la señalización neural, un factor muy importante en cuanto al estrés, ya que ayudan a obtener una relajación del organismo en general.

Para que tu nutrición te ayude con el estrés y la ansiedad, te recomendamos moderar el consumo de:

Grasas. Modere el consumo de comidas ricas en grasas saturadas (mantequilla, queso, leche entera, helados, cremas, grasa de la carne, bollería industrial, etc.); ya que el consumo excesivo de éstas puede favorecer la obesidad y elevar los niveles de colesterol, lo que hace que el sistema cardiovascular realice un esfuerzo innecesario. También pueden intensificar alguna de las manifestaciones sintomáticas de la ansiedad. 

Estimulantes (café, refrescos con cafeína, extractos de guaraná, etc.) y alcohol. Algunos alimentos o bebidas que acompañan la comida pueden llevar sustancias que estimulan al sistema nervioso y sobreactivan al organismo, lo que puede provocar ansiedad, nerviosismo e insomnio.

Sales y azúcar. La sal disminuye las reservas de potasio de nuestro cuerpo, un mineral muy importante para el funcionamiento apropiado del sistema nervioso. La sal puede aumentar la presión sanguínea poniendo a prueba nuestro corazón y arterias. 

Aditivos y otros productos artificiales. Existen muchos aditivos químicos utilizados en el procesamiento de comida industrial. Todavía no se conocen muy bien sus efectos sobre el organismo a largo plazo; sin embargo, son productos que nuestro cuerpo procesa con más dificultad.

¿Cómo debo consumir el lactoserum suizo Lebasi para combatir la crisis emocional?

Se recomienda, por lo menos, consumirlo tres veces al día: por la mañana, a la hora de levantarse en ayunas; al medio día, preferentemente de 30 a 45 minutos antes de la comida, y por la noche, a la hora de acostarse. En cada ocasión, hay que disolver una cucharada sopera raza (8 g) del alimento en un vaso con agua (250 ml).

De acuerdo al estado emocional en que nos encontremos, se puede aumentar la cantidad de consumo hasta 5 veces al día (tomarlo también a media mañana y a media tarde).