Zulma, Lebasi y el deporte

Después de un mes y medio de iniciar su consumo de lactoserum suizo Lebasi, Zulma empezó a notar los cambios y, desde esa ocasión, nunca ha dejado de tomarlo… Ya suma 5 años como consumidora fiel de este alimento saludable.

«A mí me dio la diarrea depuratoria que a muchos les da cuando comienzan a tomarlo; pero después, vi todos los cambios: yo pasaba por una depresión en ese entonces y me ayudó a mejorar mi humor. También ya iba al baño diario, cuando antes me tardaba de 3 a 4 días para ir; mi cabello se empezó a caer menos y se puso más sedoso, bonito, manejable; mis uñas siempre habían sido muy débiles, por eso usaba de gel o acrílico, porque se me rompían muy fácil, ahora las conservo cortas pero ya son mis uñas y están bonitas, se endurecieron. Además, me apliqué mascarillas y me ayudó a cerrar poros, me eliminó verrugas del cuello «.

Ella cuenta que, antes de empezar a consumir Lebasi, había visto el bote en casa de sus papás, pero que en ese momento no le llamó la atención porque pensó que su mamá lo tomaba para la diabetes o el colesterol. Un año después, entró a trabajar a la empresa como representante de la sucursal en Ciudad Valles y fue cuando su interés surgió:

«Yo lo empecé a tomar porque entré a la empresa, porque te dicen que debes tomarlo para que tú compruebes los beneficios y puedas recomendarlo con seguridad y confianza. Aparte de la empresa, me dio mucho interés el producto por todos los nutrientes que contiene; investigué, y me di cuenta que no hay un producto igual a Lebasi en el mercado».

Como representante de sucursal, Zulma dice que, además de los beneficios que ha recibido en su salud, el trabajar en una empresa como Lebasi le ha brindado la oportunidad de desarrollarse profesionalmente en algo que le gusta mucho: el servicio y la atención a las personas. Menciona que le ha permitido conocer varias ciudades y estados del país, así como convivir con distintas personas por medio de las capacitaciones que el corporativo ofrece.

«Cuando se acercan personas interesadas en venderlo, yo les digo que no lo vean por el dinero, que lo vean velo por el producto, por los beneficios a la salud que da. Y otra cosa muy importante es que lo comprueben por ellos mismos, porque su propio testimonio es lo que los ayudará a vender.

De hecho, cuando trato con personas que están interesadas por el producto o que a veces ni siquiera lo conocen, les hablo de mi testimonio, de mi experiencia con el producto. Los testimonios hacen que la gente se interese«.

Y es que, ella confiesa que lo que terminó por convencerla de que el alimento realmente funciona fue que le ayudó a eliminar una catarata de su ojo.

«Yo tomé Lebasi como preventivo, porque esa cirugía ya estaba programada desde antes de que yo lo tomara. Yo no pensaba que también para eso me iba a ayudar, pero ya cuando iba a ir con el doctor para la operación, no tenía esa carnosidad».

El aliado perfecto para un buen rendimiento físico

Poco después de hacer entrado a laborar a Lebasi y volverse consumidora de lactoserum suizo, Zulma también se adentró al mundo del ciclismo de montaña. Ya ha participado y ganado en diversas competencias (por ejemplo, fue campeona estatal en San Luis Potosí en 2017), y menciona que tiene como aliado de su rendimiento físico a Lebasi.

«Te ayuda a tener una mejor y rápida recuperación para tus músculos. Nos da un cuerpo fuerte sano, vigoroso, correctivo… y se nota. Tú ves a otros competidores que no rinden lo mismo que tú y ellos mismos te preguntan cómo le haces. Yo no llevo una dieta tan balanceada por mi trabajo, pero Lebasi me ayuda en ese aspecto. Tienes un metabolismo mucho más rápido: desechas lo que no necesitas y te quedas con todos esos nutrientes que Lebasi te los da de manera natural.

Otra cosa muy importante es que te ayuda a descansar bien, gracias al conjunto de vitaminas B que tiene; el dormir bien es vital para que un deportista tenga un buen rendimiento».

También, refiere, el alimento es un refuerzo para su salud, ya que desde que lo toma, no ha padecido alguna enfermedad respiratoria, y le ha ayudado a que las recuperaciones de sus lesiones sean más rápidas y eficaces.

«Llevo 5 años sin ir al doctor por una gripe, dolor de cabeza. Yo he ido al doctor por mis caídas; pero Lebasi me ha ayudado porque acelera la cicatrización y la recuperación:

Tengo una fractura de clavícula, me caí de la bicicleta y los médicos me dieron tres meses de incapacidad, porque se supone que en ese tiempo pegaba el hueso y hacía las terapias… En un mes yo ya estaba en la bicicleta, solo fue cuestión de aumentar las dosis de Lebasi. Se me cayó un párpado, y en un mes ya estaba recuperada; me acaban de coser la rodilla porque se me hizo un hoyo y sigo tomando el lactoserum suizo».

Sobre los productos de proteínas sintéticas que son muy utilizados por los deportistas y personas que hacen mucho ejercicio, Zulma comparte:

«La proteína sintética que tomamos a la larga tiene consecuencias, pues te puede causar daños en el hígado y riñones, algo que puede aminorarse con Lebasi. Por ejemplo, yo tomo dos cucharadas de Lebasi con una medida de la proteína por cada entrenamiento; un plátano, piña o alguna otra fruta y lo adiciono con nuez, almendra, arándano; ése es mi desayuno de lunes a sábado».

«Siempre que puedo, yo le recomiendo a mis amigos deportistas, y no deportistas, el lactoserum suizo; sin embargo, quienes hacen deporte muchas veces se casan con determinados productos porque son más caros. Yo me respaldo mucho en que Lebasi no trae esa medida precautoria que traen casi todos esos productos de proteína sintética: ‘El consumo de este producto es responsabilidad de quien lo consume’. Siempre enfatizo en eso y en que no dice complemento o suplemento, cosas que a la larga te hacen daño».